martes, 27 de enero de 2009

Por la mañana

No quiero admitir que te extraño. No quiero admitir que todavía estas ahí. Se que en tu corazón hay otra persona, pero mientras tanto yo intento sacarte con uñas y dientes del mío sin resultados aparentes aún.

No me gusta decir que hiciste conmigo lo que quisiste. Porque lo hiciste pero yo estaba en el partido también.

Volvimos porque queríamos estar juntos. Pero yo siempre supe que sería no abandonada, sino reemplazada.

Las vueltas de la vida que hacen que 2 personas tan diferentes estén juntas. Fue un largo proceso en el que aprendí mucho, pero en momentos me duele que haya sido de vos. Ojalá me las hubiese mostrado alguien más.

Estuve tratando estos días sacarte de mi ser, pero se me turba la mente. Intento desde todos los flancos. Sé que en algún momento se va a resolver. Al fin te voy a liberar de la carcel oscura de mi interior. Pero son estas las instancias en que salen los demonios, no paran, todos los días, día y noche, sola, con gente. No puedo parar.

Quisiera poder parar de pensar. Trato de dejar mi mente en blanco pero hay como un sello de agua con tu rostro. Todo se tiñe de vos, todo se relaciona con vos. Vas a estar ahí un rato largo.

Hace unos días estaba llena de odio. Odio porque te extraño y no quiero hacerlo. Odio porque me rompiste el corazón y la confianza. Odio porque me di cuenta de lo falso que había en mucho de lo que vivimos. Pero el odio y la ira oscurecen la conciencia haciendo que una se llene de sentimientos negativos que terminan consumiendote. Como un virus. Decidí solo estar triste. Muy triste.

No podría verte. Sí hablarte. Me quebraría en miles de pedazos. Intentaría sacar palabras de mi boca entre medio de llanto, ira y desesperación.

Pero nada tiene sentido. ¿Para qué? ¿Qué se gana? A veces pienso que en algun momento de mi vida te voy a cruzar de nuevo. No se cual va a ser mi reacción; tal vez en un mes, tal vez en un año, tal vez en una vida.

La vida es así, hay que resignarse a las malas cosas. Es una pena que esas malas cosas siempre sean un lado de las cosas hermosas.

Quiero reconstruirla. Quiero hacer algo. Quiero alguien que me quiera de verdad. Porque sola no puedo, aunque lo creía.

Me duele el pecho y me turbo. Tu universo se cierra de a poco. Y yo trato de aferrarme a algunas cosas de él pero cuando recuerdo tu situación la impotencia me desgarra el alma.

1 comentario:

Conz dijo...

sólo pasaba a saludar