sábado, 26 de julio de 2008

Despedida

Luego de dar unos pasos juntos, lo rodeó con sus brazos y lo acercó a su pecho:

-"Chau, fue un gusto."

Y fue en ese momento en el que ella realmente supo que esa era la última vez. Ya no lo vería de nuevo. No lo iba a acariciar, y aunque lo hiciera no volvería a sentir lo mismo. Eso mismo que supo atesorar pero en que su afán egoísta de bienestar estático no pudo conservar.

Se fue. Desparecieron en la noche, se separaron y con ellos su entidad.

Mientras caminaba en dirección contraria a él, ella contenía sus lágrimas. Y rogaba una y mil veces que el dolor termine pronto.

Es, pero no. Tiene su forma, su voz, su olor, pero ya no es.

Es curiosa la manera en que de un cierto modo uno convierte en un extraño a alguien que ocupó sus pensamientos y lágrimas durante noches de amor y desolación.

martes, 22 de julio de 2008

No más. Nunca más.

CC
Para mí un novio, es mi amigo, mi mejor amigo. Es alguien a quien yo considero un buen tipo, alguien admirable, alguien con quien reír, alguien en quien podes confiar. Y vos sos todo eso. Yo no salgo con cualquier persona. Pero es una mierda como terminó esto. Por eso me da mucha pena decidir no verte más, no hablarte más.

PP
¿Pero a vos te parece que esto es terminar mal? Estamos hablando, hubiésemos podido intercambiarnos las cosas e irnos. Pero no, estamos hablando, bien.

CC
No es así. Yo necesitaba verte, por lo menos una vez mas, ya que no me cortaste como se debía, para poder terminar; cerrar. Y así no tener que saber de vos…nunca más.

PP
No no, para mi no, por eso para mi era muy pronto para reunirnos. [Y dijo por enésima vez en la noche:] Somos muy diferentes.

CC
(Conteniendo las lágrimas) Vos no entendés, yo cuando llegue a casa voy a borrar tus números de teléfono y te voy a borrar del Messenger

PP
(Baja la mirada y piensa por un momento…)

Al final el Messenger si era importante.

(Nos hundimos en un largo silencio mirando hacia lados opuestos)

CC
Vamos. Pedí la cuenta.


lunes, 21 de julio de 2008

Derecho a moda

CC
Yo siento que para vos fui una amiga con beneficios. Como que te hubiese dado lo mismo que yo haya esta en tu vida o no.

PP
No digas eso, yo aprendí mucho de vos. Ahora se un montón de moda.

CC
(Lo miro con cara de sorprendida, mientras pienso)

No podes decirme algo mas…no se, profundo? Como mierda me estas diciendo esto? No te das cuenta?

No te preocupes que te va a durar 6 meses, después va a venir otra temporada.

PP
Pero no, cosas básicas. Ahora voy por la calle y se si alguien esta bien o mal vestido.

CC
(Sonrío y pienso)

No puede ser mas gil. Me dice esto porque realmente esta relación no significo una mierda en su vida. No tiene nada inteligente que decir pobre idiota.

PP
El otro día señe un pantalón en Bolivia.

CC
Sigo corroborando que nunca te importé mucho. Estamos hablando de moda en la última conversación que vamos a tener.

domingo, 20 de julio de 2008

20 de julio

Perdí un amigo.

Porque no solo eras mi chico, sino que antes que eso eras mi amigo. Y fuiste mi mejor amigo este último tiempo.

Es eso lo que extraño. Juntarnos a tomar una cerveza mientras hablábamos de boludeces, burlarnos de cualquier cosa que se nos cruzara, joderte porque terminabas fascinado después de ver una película pochoclera, ver la tele como unos zombies, estar horas tratando de que combines la ropa decentemente, ir a fiestas para hacerme la snob que no bailaba mientras me reía porque tenías un solo paso de baile, jugar a la Play, tener discusiones acaloradas sobre política y valores morales, que me jodas porque clasifico mis conjuntos de ropa según tarea doméstica.

Ya se me fueron las ganas de darte un beso y de acariciarte.

Ahora solo quiero abrazarte fuerte, decirte lo mucho que te quiero, que aprendí un montón con vos y que quiero seguir haciéndolo. Ya perdí un amor, y no quiero perder un amigo.

Pero me cuesta separar a los 2, porque todavía duele. Quisiera que pase rápido.

Mientras… te sigo hablando de idioteces para no entrar en síndrome de abstinencia y llorar como una desgraciada acostada en el piso del living todas las noches.

sábado, 19 de julio de 2008

Kawabata

El día en el que volvió de sus vacaciones en un campamento de hippies en el sur vino para casa.

Nos tiramos en el sofá y sacó un libro de su mochila.


PP
Cuando estaba leyendo este cuento [“Casi invierno”] cayo un copo de nieve sobre el libro.


A mi me pareció tan romántico. Pero no romántico en la acepción de amoroso, sino en la de estado utópico ideal, de melancolía, de soñador.

Inmediatamente empezó a hojear el libro, como buscando un cuento, hasta que lo encontró y me lo empezó a leer en voz alta.

Después otro, y otro y otro.

Para el segundo cuento ya se le iba la voz y arrastraba la garganta:


CC
Te estas quedando sin voz, léemelo después.

PP
No, es corto, te lo quiero leer.


Y fue ese momento el que fue realmente romántico. Una situación ideal. Entré en una especie de sueño mientras miraba como trataba de leer sin ahogarse.

Así como me enamoré de el, me enamoré del libro. Lo comencé a leer, pero por alguna razón lo interrumpí.

El día que me dejó decidí terminar el libro antes de despedirnos definitivamente. Mis ojos se llenaban de lágrimas cada vez que recorrían las palabras escritas en el papel. Y la diferencia que había entre esa primera mitad del libro que leí en el verano, y la última parte era abismal. Al fin podía comprender el dolor de todos estos personajes, sus frustraciones, sus desamores. Porque yo misma lo estaba viviendo. Trataba de imaginarme que pensaba el cuando leía esos cuentos y por qué me los leyó.

Después con el tiempo comprendí que de algún modo durante ese viaje el penso mucho en mí y en ese libro a la vez, por lo que creo que debe haber para él algún tipo de extraña conexión.

Hoy empece a leer otro libro de Kawabata. Y todavía sigo pensando en aquel primer cuento que el me leyó.

jueves, 17 de julio de 2008

Histeria

PP
Yo me enganche con chicas histéricas y la pase muy mal. Y vos no sos para nada histérica y eso me encantaba de vos. Pero llego a un punto en que yo estaba en ese papel, y no me gustó

TT
¿Me dejaste…porque no soy histérica?

PP
(Silencio…)

martes, 15 de julio de 2008

Eso que da vueltas en mi mente todo el día...

PP
En ese viaje me di cuenta de que me gustabas mucho mucho. Y cuando volví, ese mismo día fui a verte y me encanto.

TT
(Silencio largo)
[Me encanta lo que me decís pero no te creo, mientras...te miro con la cara mas triste de mi vida.]

PP
Puedo escuchar lo que estas pensando, decimelo...

TT
[”Es verdad me escondo en mí
cuando no sé que decir.
Soy mezquino con mi amor
pero te juro, te juro, te juro que te lo doy.”] (*)

Ya perdiste el derecho y la capacidad de oir mis pensamientos. No podes. Los cambie de frecuencia.


(*) Justo esa semana se me había pegado "Tiempo", una canción de Miranda que escuchaba en mi post adolescencia temprana CBCra, y no podía parar de repetirla en mi mente mientras pensaba en nada.
Las canciones de Miranda son LO melodramáticas. I love it.

Nota: Las oraciones encerradas en [] representan pensamientos, no se como mierda representarlos, alguna idea?


lunes, 14 de julio de 2008

Tan cerca, tan lejos

Y en ese momento en que se sentó en frente mío después de ese breve tiempo que nos alejó, lo observé. Fue en ese instante en el que caí en situación: ya no podía acomodarle el cabello, ya no podía tocarle las manos. Y moría por hacerlo, quería tocar su piel y que entre a mí a través de todos mis sentidos.

Estaba en frente mío y lo extrañaba.


domingo, 13 de julio de 2008

Vestida para llorar

¿Qué me pongo?, ¿cómo me visto para decirle adios?

¿Existe un código de vestimenta para intercambiar bienes y vernos las caras por última vez en nuestras vidas?

¿Me pongo esa falda que amaba que me pusiera o toda la ropa nueva que corrí a comprar cuando me abandono en un intento de apaliar la tristeza?

En la mezcla esta la riqueza: las zapatillas y el abrigo de cuando nos conocimos, la remera que compre en ese ataque de consumismo paliativo, y ese polémico pañuelo que todos polemizaban y el apoyaba a toda costa.

Hace poco encontre ese collar rojo, el que hice una noche con retazos que tenía para ir a ver a tocar a una amiga. Aquel con el que conquiste a ese chico que me despertó del letargo.

"Ponete el collar rojo asi te reconozco".