domingo, 13 de julio de 2008

Vestida para llorar

¿Qué me pongo?, ¿cómo me visto para decirle adios?

¿Existe un código de vestimenta para intercambiar bienes y vernos las caras por última vez en nuestras vidas?

¿Me pongo esa falda que amaba que me pusiera o toda la ropa nueva que corrí a comprar cuando me abandono en un intento de apaliar la tristeza?

En la mezcla esta la riqueza: las zapatillas y el abrigo de cuando nos conocimos, la remera que compre en ese ataque de consumismo paliativo, y ese polémico pañuelo que todos polemizaban y el apoyaba a toda costa.

Hace poco encontre ese collar rojo, el que hice una noche con retazos que tenía para ir a ver a tocar a una amiga. Aquel con el que conquiste a ese chico que me despertó del letargo.

"Ponete el collar rojo asi te reconozco".

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