sábado, 14 de febrero de 2009

Investir de sentido

En mi cabeza la fija idea de la fiesta. La invitación. ¡Qué nivel de madurez! Pero es muy rápido creo. Este maldito vestido. De vuelta. No quiero que él esté en el. Llenándolo de su significación. Pero estoy tranquila. No va a pasar. Este vestido es de alguien más. Lo sé.
Otra vez: taxi. El tipo de sensaciones que surgen en la mente cuando se viaja en taxi sola y de noche; una reflexión interna coloreadas con las luces de la urbe. Tengo puesto el vestido. Pienso en el, pienso en la persona que me hizo encontrar el vestido. Estoy tranquila. Hoy es otra noche. Hoy es otra vida. Hoy somos otras personas.


PP
¡Qué buen vestido!

CC
¡A ver la entrada!


Y ningún otro pensamiento se me cruzo por la mente en ese momento. No le di importancia, estaba disminuido. Otro será el que lo valorice. Y otro será el que vea lo que yo quiero mostrar.




1 comentario:

calientapiés dijo...

me gustó eso de "ser más fuertes por la mañana".